El Parque Nacional Natural Tatamá es una reserva ecológica en los límites de Chocó y Risaralda que hace parte de la red nacional de parques naturales de Colombia. Tiene 51.900 hectáreas, de las cuales el 90% se encuentra en excelente estado de conservación. Es también una estrella hidrográfica que alimenta los ríos Cauca y San Juan, entre otros. El parque es un área de confluencia 9 municipios de los departamentos de Chocó, Risaralda y Valle.
Según el Plan de Manejo del parque, Tatamá tiene “amplia diversidad biológica y ecosistémica soportada en la diversidad de hábitat y accidentes topográficos, lo cual es más marcado en la vertiente occidental”. La vertiente occidental del parque es la zona selvática chocoana, un área que “posibilita la conexión de hábitat para la permanencia de flujos y de poblaciones viables de mamíferos, aves y flora procedentes de las tierras bajas de selvas húmedas del Chocó y las selvas andinas de la cordillera occidental”.
Trazado del parque en 2007. Las prolongaciones occidentales de este mapa son eliminadas en el nuevo trazado
(Tomado de: Plan de Manejo 2007-2011. Parque Nacional Natural Tatamá. Parques Nacionales Naturales de Colombia. Dirección Territorial Noroccidente. Antioquia. 2007).
Sin embargo, a pesar de la relevancia de este parque, en la página oficial de Parques Nacionales Naturales de Colombia no aparece su mapa, como si sucede con otros parques. Al observar la cartografía básica publicada en el año 2010 -obtenida informalmente gracias a un técnico de la unidad-, se encuentra una notoria diferencia con el trazado que muchos ambientalistas habían conocido del Parque. La región occidental, que cubría en el departamento del Chocó aproximadamente 10 mil hectáreas de la zona occidental, en el límite entre Condoto y San José del Palmar, ya no hacen parte del mapa oficial.
Mapa del Instituto Geográfico Agustín Codazzi de la zona vecina del parque con el nuevo trazado, febrero de 2011.
En la parte izquierda del mapa, entre los territorios colectivos de comunidades negras, los resguardos indígenas, y el nuevo plano del parque, queda un área de unas 10.000 hectáreas, que en este momento está siendo solicitada por grandes empresas mineras.
La última referencia al antiguo trazado del mapa se encuentra en el Plan de Manejo del Parque en el año 2007, elaborado por la Dirección Regional de Noroccidente de la Unidad de Parques con sede en Medellín, en el que se resalta el excelente estado de conservación del parque. Al año siguiente, en julio de 2008, Ingeominas recibió varias solicitudes mineras dentro del área del parque, en particular por parte de George Juilland que hace parte de un reconocido conglomerado de empresas mineras liderado por Gold Plata International Mining Corp -que a través de la filial Muriel Mining Corporation protagonizó un escándalo por realizar actividades mineras en el resguardo indígena Urada–Jijuamiandó en el Chocó sin el permiso de la comunidad.
En julio de 2010 se realizaron nuevas solicitudes en el área por parte de otras empresas, entre las cuales se encuentran Extracon S.A. y Platino Colombia S.A.
Mapa de Títulos y Solicitudes en las vecindades del Parque Nacional Natural Tatamá. Catastro Minero Colombiano. Ingeominas, Febrero 2011. Las áreas cubiertas con diagonales son solicitudes de títulos mineros, las áreas en verde son títulos mineros entregados a treinta años, las áreas con puntos naranja son parques nacionales naturales.
Solicitudes mineras realizadas sobre el área recortada al parque
Fuente: Catastro Minero Colombiano, Ingeominas. 2011.
De acuerdo con el rastreo de información hecho hasta ahora, no se ha hecho pública ninguna razón que explique la nueva forma del parque, ni por parte del ministerio encargado, ni por parte de la Unidad Administrativa de Parques Nacionales, ni de ningún organismo del gobierno.
Sin embargo, a partir de la comparación de los mapas disponibles, parece claro que entre 2007 y julio de 2008 hubo un recorte de aproximadamente 10.000 hectáreas del área del parque, precedido por una oleada de solicitudes mineras por parte de poderosas empresas del sector.
El caso de este parque deja una enorme inquietud sobre la institucionalidad que no ofrece totales garantías a los derechos constitucionales frente a los poderosos intereses del sector minero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario