martes, 4 de octubre de 2011

Póngase la camiseta verde, ministro Pearl

Por: DANIEL SAMPER PIZANO | 6:12 p.m. | 01 de Octubre del 2011

Daniel Samper Pizano

El jefe del renacido Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible no debe aceptar el papel de aseado verdugo.

Sé que no es un swami, pero tengo fe en el nuevo funcionario.

Nigamananda Saraswati, un swami indio, estaba atribulado por la contaminación que deja la minería ilegal en el sagrado río Ganges. Convencido de que indignarse no basta, y siguiendo el ejemplo de famosos compatriotas suyos, inició el pasado 19 de febrero una huelga de hambre contra la suciedad del río. El 13 de junio murió de inanición en un hospital de Dehradun.

Si los colombianos pretendiéramos imitar a los indignados de la India, necesitaríamos cientos de swamis: tan graves son el deterioro del medio ambiente y la amenaza que la minería cierne sobre él. A modo de consuelo produjimos a Juan Ceballos, un ciudadano que se amarró durante días a un árbol de Bahía Solano para protestar por la tala de bosques en la zona del Pacífico.

Acaba de renacer el ministerio del ramo, ahora con el nombre de Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Pero temo que la situación se le ha complicado de entrada. Al desprenderlo del ministerio de Vivienda, le crearon un pequeño Frankenstein, que es la Unidad Especial de Licencias Ambientales. En esta dependencia reposa la llave maestra.

Entre el 2006 y el 2010 se expidieron más de 6.000 títulos mineros en forma caótica y anómala, según denunció el ex ministro de Minas Carlos Rodado. En adelante, la Unidad de Licencias será la madre de los permisos; algunos se otorgarán en menos de tres meses, con lo cual, más que un tren, la minería podría ser una aplanadora incontenible que atropelle sin piedad cuanto surja enfrente.

El gobierno Uribe fue un desastre en materia ecológica. Pero aseguran algunos ambientalistas que el primer año de Santos no ha sido mejor. Entre las tareas que esperan al renacido ministerio está la reforma del Código Minero, a cuyos ímpetus deberá poner coto; la nueva ley agraria; la nueva ley forestal; la contaminación de playas por los puertos carboníferos; la criticada explotación petrolífera de Providencia; el tráfico clandestino de animales silvestres; la polución del río Magdalena; el freno a los alcaldes que promueven urbanizaciones irregulares y causan así desastres invernales; el control de la contaminación de la minería ilegal; el control de la minería a cielo abierto; el temor de los ibaguereños a una explotación minera que los deje sin agua; el arrasamiento forestal chocoano de la empresa china Colombia Hardwood (sobre lo que circula un comunicado apócrifo del biólogo Francisco Javier Serna, que no se origina en él, pero cuyos datos son ciertos.)

La historia muestra que quienes han defendido con más ímpetu, dedicación y argumentos la naturaleza han sido los ministros de Ambiente comprometidos y especializados, o bien los que se matricularon con firmeza en la defensa del patrimonio común. Los resultados de ministros con antecedentes políticos o empresariales oscilan entre la mediocridad y el horror.

El nuevo titular, Frank Pearl, es un mediador inteligente y un hombre movido por el bien común. Podría estar ganando millones como ejecutivo, pero dejó puestos tentadores para atender su vocación de servidor público. Eso sí: no se le conocen antecedentes en el campo ambientalista.

Sospecho que a Pearl lo han nombrado para que tercie entre los explotadores (mineros, principalmente) y los defensores del medio natural. Tal vez aspiran a que sus dotes de conciliador logren conseguir que todos queden más o menos contentos. Pero la filosofía de la virginidad a medias no funciona en este caso, ni se compadece con el valioso legado que representa nuestra naturaleza.

Sé que no es un swami, pero tengo fe en el nuevo funcionario. Vuélvase, usted, el defensor de la naturaleza, ministro Pearl, no su subastador. Hay muchos intereses que pretenden explotarla: usted, protéjala. Que no lo usen como aseado verdugo. No se deje encasquetar la bata blanca de la equidistancia devastadora. Póngase la camiseta verde y juéguesela a fondo por el medio ambiente, ministro Pearl. Sus hijos y los hijos de sus hijos se lo agradecerán.

cambalache@mail.ddnet.es

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