El milagro económico que ha convertido a China en el primer país exportador del mundo, y el segundo con más millonarios, tiene un doloroso coste: 760.000 muertos al año por la contaminación. Megápolis y extensas áreas geográficas en las que la gente nace y muere aquejada por extraños tumores.
Según el Banco Mundial, 16 de las 20 ciudades más contaminadas del mundo son Chinas. La lluvia ácida riega un tercio del país y 300 millones de habitantes carecen de agua potable.
La aparición de numerosos casos de cáncer en zonas cercanas a campos de la empresa estatal Petrochina es un tema tabú y prohibido para el Gobierno chino, que pretende mantenerlo a espaldas de la comunidad internacional. La población infantil es la más vulnerable y la que más sufre las consecuencias de la contaminación ambiental. Muchos niños/as nacen con graves malformaciones o enferman a los pocos meses. Las familias, no se atreven a denunciar.
Los llamados pueblos del cáncer:
La ciudad de Daqing, levantada en los años 50, fue modelo de industrialización, “es el ejemplo que hay que aprender” dijo Mao. Hoy representa todo lo que no se debe hacer:
- Levantados por doquier en plena ciudad y a pocos metros de las casas, escuelas y parques públicos, los pozos petrolíferos bombean el crudo las 24 horas del día.
- Siguiendo el modelo Estalinista de unir factorías y viviendas en un mismo lugar, las típicas “hormigas mecánicas” bombean crudo 24 horas entre colegios, bloques de pisos, parques.
- Los oleoductos y las conducciones para el gas son ya un elemento tan habitual que sus habitantes hasta han montado pequeños negocios bajo los mismos.
En el parque petrolífero de Hogwei, han nacido más de una docena de niños con parálisis cerebral, pero la ley del silencio impera en sus familias.
- En un barrio de apenas 300 habitantes más de 20 niños han nacido con malformaciones y tumores. Las víctimas tienen miedo de hablar por las continuas amenazas que han recibido.
- Restos químicos se acumulan en la tierra cuarteada en que se ha convertido el lecho de un río cercano a Hongwei, al que van a parar todos los desagues de las petroquímicas de alrededor y cuyas aguas desembocan en el embalse del que beben sus vecinos.
Los “accidentes”: derrames, vertimientos y explosiones, lejos de ser excepciones ocurren frecuentemente y su magnitud es alarmante. El 13 de noviembre de 2005, una explosión causó una de las mayores catástrofes ecológicas de China al provocar el vertido de cien toneladas de benceno y una mancha de 80 kilómetros que llegó hasta Rusia. La lógica del Gobierno ha sido ocultar los desastres e intentar “tapar” las secuelas, sembrando árboles y césped.[1]
Nos preguntamos entonces: ¿es esta la lógica de responsabilidad empresarial que nos asegura el gobierno? ¿son estos los costes “necesarios” para el desarrollo?…
Por el NO DESARROLLO, por la VIDA y SOBERANÍA de nuestros pueblos, NO MÁS ACTIVIADES EXTRACTIVAS!www.ecoportal.net
Acción Ecológica
www.accionecologica.org
Referencias:
[1] Adaptado de: M Diez. Panlo. La que no se verá en Televisión: Las ciudades prohibidas de la China Olímpica. XL Semanal. N|1084. Del 3 al 9 de Agosto de 2008. Pp 14-33.
Tomado de VAMOS A CAMBIAR EL MUNDO
No hay comentarios:
Publicar un comentario