Se dispersó bloqueo en 'El Quimbo' y continuó desvío de río Magdalena
Por: JOHN MONTAÑO Se dispersó bloqueo en 'El Quimbo' y continuó desvío de río Magdalen
El presidente Juan Manuel Santos anunció que no permitirá ningún bloqueo en esta represa.
Pasado el mediodía de este sábado, cerca de 90 personas ingresaron hasta el punto donde se adelantaba el desvío del río Magdalena hacia su nuevo cauce artificial, con miras a la construcción del proyecto hidroeléctrico 'El Quimbo'.
"Varios campesinos ingresaron por el río hasta las instalaciones de Emgesa, donde se llevan a cabo las obras para la construcción de la hidroeléctrica y se tomaron el lugar; inmovilizaron la maquinaria", afirmó Liliana Ortíz, funcionaria del Observatorio Surcolombiano de Derechos Humanos, quien también sostuvo que la situación fue "crítica".
Luego de una accidentada jornada en la que las comunidades contrarias al proyecto buscaron boicotear los trabajos, la Policía dispersó a los manifestantes y se continuó con el desvío del río.
Antes de que estas 90 personas bloquearan este túnel, de 488 metros de extensión, otro grupo intentó entrar a Emgesa por la puerta principal, pero fue dispersado, con gases lacrimógenos, por el Esmad.
Al parecer, esta otra protesta era un elemento distractor, para que los otros manifestantes avanzaran por el río.
Una vez se dispersó la protesta, el general José Vicente Segura, comandante de la regional dos de la Policía, dijo que, pese a los momentos de tensión, se mantuvo el orden todo el tiempo y en ningún momento la jornada que estaba programada tuvo posibilidades de ser cancelada.
Por su parte, el ingeniero director del proyecto, Julio Santafe, le dijo a ELTIEMPO.COM que el desvío total del río estaría culminado este domingo.
En la tarde de este sábado cinco máquinas retroexcavadoras rompen el jarillón que permitirá el paso de las aguas del río Magdalena por su nuevo cause artificial.
Sobre este hecho se pronunció el presidente Juan Manuel Santos, durante el Acuerdo para la prosperidad, en Barranquilla.
Santos dijo que el Gobierno "no va a permitir" que avancen las acciones de "los que van a bloquear un proyecto tan importante para el país".
La advertencia del mandatario se dio luego de que el ministro de Ambiente, Frank Pearl, denunciara que quienes protagonizan estos bloqueos no son campesinos de la región, sino estudiantes de otros lugares con "intereses oscuros".
"Ese proyecto lo necesita el país, es energía limpia, es energía hidroeléctrica. Si queremos seguir desarrollándonos necesitamos de esa energía", agregó el Jefe de Estado.
Los manifestantes Jennifer Chavarro, José De Gabriel, Carlos Ernesto Gómez, Giovanny Poveda y Jesús Benavides fueron detenidos por las autoridades debido a que también habrían intentado tomarse las instalaciones.
Durante la mañana llegaron cientos de personas que buscaban marchar hasta la zona donde se pretende construir la hidroeléctrica, pero miembros del Esmad no permitieron el ingreso, lo que generó enfrentamientos entre las partes.
Divididos en dos grupos, 60 hombres del Esmad de la Policía vigilaban el ingreso a la zona de obras de la hidroeléctrica de 'El Quimbo', en El Huila, proyecto que inundará tierras de 6 municipios.
De la misma forma, unos 30 hombres vigilan el cruce hacia el municipio de La Plata y, a 7 minutos por carretera, otros 30 miembros de las fuerzas armadas hacen presencia en la entrada principal de Emgesa.
Por otro lado, esa multinacional anunció que a partir de este sábado comienza a correr el reloj para el desvío del río Magdalena, que se llevaría a cabo entre el 3 y 6 de marzo.
Se conoció que una comisión del Ministerio de Ambiente, sin presencia de la Corporación Ambiental, arribó a la región para evaluar las condiciones en que Emgesa ejecutará en las próximas horas el desvío del río Magdalena. Pese a que este grupo de funcionarios ingresó a la zona, a los periodistas de medios nacionales también se les impidió el acceso.
Lucio Rubio, gerente de Emgesa había dicho que se requiere que el río tenga una turbiedad de máximo 140 metros cúbicos para poder realizar el desvío del Magdalena. A esta hora llueve en el centro del departamento del Huila.
Las comunidades contrarias a la obra, presupuestada en 830 millones de dólares, han protestado en Bogotá, Neiva y Gigante.
La situación es tensa, pues el 14 de febrero pasado, la Policía desalojó a unos campesinos que estaban en la localidad de Domingo Arias (corazón del proyecto), tratando de impedir las obras de desvío del río.
Aunque el ministro de Ambiente, Frank Pearl, ratificó que el desvío del río se puede hacer y que la licencia sí cumple con todos los requisitos, las críticas arrecian contra la multinacional Emgesa, firma que adelanta el proyecto que inundará tierras de seis municipios huilenses (Agrado, Gigante, Garzón, Tesalia, Altamira y Paicol) y que debe comenzar a operar el primero de diciembre del 2014.
Asoquimbo, una asociación creada con las comunidades que deben salir por la obra y liderada por el profesor de la universidad Surcolombiana Miller Dussán, sigue considerando lesivo el proyecto porque las tierras que se van a inundar son productivas y argumentan que en 1997 el Ministerio de Agricultura había declarado las tierras de la zona como "insustituibles y de alta productividad pecuaria y agrícola".
Por su parte, la Contraloría General adelanta dos investigaciones
preliminares contra el Ministerio de Ambiente, la CAM y la Dirección Nacional de Licencias Ambientales por posibles vicios en su otorgamiento.
Los cuestionamientos
"Han pasado por encima de la ley, de los derechos de la gente e incluso por encima de organismos como el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que había ordenado revocar una conciliación extrajudicial que se hizo entre Emgesa y el Ministerio de Ambiente a espaldas de las comunidades de la región, y que no tenía otro objeto sino alterar la licencia a favor de la multinacional", denuncia Miller Dussán.
Otro de los temas polémicos es la lentitud, según los opositores, de la reubicación de 400 familias de cuatro caseríos (La Escalereta, Veracruz, Balseadero y San José de Belén), ubicados dentro de las 8.250 hectáreas que van a ser inundadas. Y también se quejan de los precios que están ofreciendo por la tierra.
Sin embargo, Emgesa asegura que ya se llegó a un acuerdo con 32 familias de Balseadero que serían reubicadas en terrenos del municipio de Garzón y con 150 familias más de la Escalereta que irían a parar a la zona conocida como Llanos de la Virgen, y dice que ya se compraron los predios para las familias que se deben reubicar en Veracruz y falta llegar a un acuerdo con los pobladores de San José de Belén.
La otra polémica obedece a las presuntas débiles acciones contra la empresa ante las denuncias de vertimientos de aceites en el río Magdalena y desechos de construcción en la ronda del mismo.
Esto ocurrió el 11 de julio del año pasado y la Corporación Autónoma Regional para el Alto Magdalena (CAM) dictó una medida preventiva, que fue considerada como "tímida" por Asoquimbo. Por orden de la CAM, la obra estuvo paralizada varios días.
'Es un proyecto bueno': Pearl
Según el Ministerio de Ambiente, la licencia ambiental otorgada en el 2009 al proyecto hidroeléctrico contiene las medidas de manejo ambiental para compensar los impactos ya identificados que se generarán en la región.
"Hay una licencia que está otorgada después de muchos estudios muy profundos, creemos que es un proyecto bueno", dijo el Ministro Pearl.
Realizador de video no se va
Hizo el 'video que el Gobierno no quiere que veamos'
Bladimir Sánchez, que editó el exitoso video en la red sobre el desalojo de los pescadores que se oponían a El Quimbo, asegura que pese a que fue amenazado no se va de Gigante, su pueblo.
"Me decían que era un guerrillero. Soy un periodista independiente y creo que lo que se está haciendo es un atropello de principio a fin".
'Tenemos una licencia que nos avala'
Lucio Rubio, gerente de Emgesa para Colombia, habló con EL TIEMPO sobre los contratiempos que ha tenido el proyecto.
¿A qué obedece que en Emgesa se esté presentando un movimiento de resistencia tan fuerte contra el proyecto en la región?
Asoquimbo desde el primer momento, en el 2009, cuando se otorgó la licencia, mostró su inconformidad. Pero no solo contra El Quimbo. Ha manifestado su inconformidad contra todos los proyectos hidroeléctricos que se construyen en el país. Es su filosofía y su ideología política. Nos hicimos acreedores, en una subasta pública, para entregarle al país más de 1.600 gigavatios. Nuestro proyecto es legal y tenemos una licencia que nos avala.
¿Qué sucedió a finales del año pasado, cuando la CAM ordenó cerrar la obra por algunos días por vertimientos de aceites en el río Magdalena y escombros en la ribera?
Se decretaron dos medidas preventivas por parte de la CAM y del Ministerio de Ambiente, que fueron acatadas por la compañía. El Ministerio de Ambiente solicitó licencias de obra, anexas a la inicial, para el control de manejo de los jarillones de entrada y salida y el jarillón para la casa de maquinas. Estas licencias ya fueron entregadas. En este momento no hay impacto ambiental alguno en la zona del río. Por el contrario, estamos reforestando más de 11.000 hectáreas de bosque tropical.
¿Cuándo y cómo se va a definir la reubicación de las comunidades?
Venimos pactando con varias comunidades. Estamos en el proceso de reasentamiento colectivo de las comunidades de Veracruz; y en compañía de ellos hemos venido mirando varios predios y estamos evaluando los que ellos quieren. Ya se reasentaron 9 familias de Domingo Arias.
Ya se han hecho sorteos con la gente para que ellos mismos elijan sus lotes productivos, y se está haciendo el diseño urbanístico para las familias de Balseadero y Escalereta. En dos años o dos años y medio ya estarán ubicadas todas las comunidades.
JOHN MONTAÑO
CORRESPONSAL DE EL TIEMPO
NEIVA
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