Expertos en hidrología piden intervención de la Asociación Colombiana de Hidrogeología.
Con el agua que se filtraría cuando se empiece a perforar la montaña para el túnel de Oriente -185 litros por segundo- se podría dar abasto para la totalidad de los habitantes de Itagüí: 280.207 personas.
Esta, precisamente, fue una de las razones del Ministerio de Medio Ambiente y Sostenibilidad para expedir la Resolución 0361, que ordenó la suspensión del megaproyecto.
Para el hidrólogo Víctor Muñoz, el estudio que dio pie a la aprobación de la licencia ambiental por Cornare en el 2002 es -más que un estudio hidrológico- uno geotécnico donde solo se obtiene información geológica del terreno, mas no del agua.
“La montaña por donde pasará el túnel es un macizo rocoso muy fracturado, por lo que los cálculos son imprecisos. Debieron realizar por lo menos 30 perforaciones verticales cada 400 metros máximo y hacer pruebas de bombeo que revelan el descenso del nivel del agua”, añadió el docente de la Universidad Nacional quien tiene una maestría en Hidrología.
Propone que para determinar los daños reales del proyecto, la Asociación Colombiana de Hidrogeología realice otro estudio.
Sin embargo, el gerente de la concesión vial Túnel Aburrá-Oriente, Jaime Ramírez, controvirtió a Muñoz, y explicó que la técnica de ingeniería que ellos usarán es más eficaz que rodear la montaña haciendo perforaciones a una profundidad inalcanzable.
“El túnel estará a 480 metros bajo tierra. Lo que haremos serán perforaciones horizontales”, dijo Ramírez.
De esta manera -aseguró- sabrán cómo impermeabilizar las fallas geológicas para evitar la disminución de agua en las quebradas Santa Elena, La Honda, Yarumal y Espíritu Santo, que se verán afectadas con el megaproyecto de 869 mil millones de pesos.
De acuerdo con Javier Parra, director de Planeación de Cornare, esto es suficiente para proteger los afluentes. “Existen todas las garantías para evitar escurrimiento de las aguas”, indicó.
Pero ambientalistas no concuerdan con los argumentos de Parra, porque aunque el Minambiente ordenó parar las obras, éstas continúan.
Para suspenderlas, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (dependencia del Minambiente) debe expedir un acto administrativo y no lo ha hecho.
‘No es otro diseño’
Cornare reconoció los cambios en proyecto
El director de Planeación de Cornare admitió que a finales del 2009 se hizo una reestructuración sustancial del diseño inicial del proyecto.
La entidad ambiental, por acto administrativo, los aprobó: “El rediseño se hizo en las vías de acceso al túnel, que afectaban varios barrios del centro oriente de Medellín”, aseguró. Pero esos cambios llevaron al Minambiente revisar de la licencia ambiental de la obra.
Tomado de: El Tiempo, http://bit.ly/ABvW08
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